Contra la opresión, revolución


Palabras y más palabras,
promesas y más promesas,
pero Latinoamérica
continúa presa.

Presa de unos pocos
que ambicionan poder,
más llegará el día
que les toque perder.

El gobierno oprime
y mata al trabajador,
mientras el pueblo
arma la revolución.

Estados Unidos 
protege al dictador,
el pueblo empuña
el ametrallador.

Estalla la revuelta,
el tirano gacha la cabeza,
no vayan a pegarle
una ráfaga de metralleta.

Triunfa la revolución,
el pueblo lo celebra,
pero pronto callará:
otro viene a dar guerra.

Si les ayudamos
lo han de conseguir:
echar de su tierra
a los yanquis o morir.


Escrita con 15 años. 
Todos tenemos un pasado. De estas posiciones revolucionarias pronto evolucioné hacia el pacifismo y la noviolencia (otra forma de revolución) aunque convivieron bastante tiempo ambas ideologías  e incluso en ciertas coyunturas muy puntuales podría defender el uso de la violencia. En democracia jamás.