La verdad del paisaje

Vosotros, turistas,
admiráis paisajes y sitios nuevos,
campos de trigo, viñedos y olivares,
pueblos pintorescos
y os quedáis con un grato recuerdo
que os durará en fotos y películas
pero nunca veis la miseria, el dolor
y sufrimientos de los aldeanos.
Viajáis a un país y contempláis
grandes palacios, catedrales, playas y montes
pero visitar un país es ver lo bueno y lo malo.

Dejad pues de alabar
y sentid compasión
de estas gentes humildes.
Gentes que mueren de hambre y enfermedades
que no se enseñan a los turistas.

Todo esto lo hacen
personas que gobiernan para sí,
gente que buscan poder y dinero
y ¿ para qué...?

Para luego morir y no poderse llevar
nada al infierno.

¡Ah, turistas, no miréis
sólo la verdad que deseáis, la que os gusta,
sino también la que se oculta, la que sufre!.


Escrita en 1979, con 15-16 años.

Hoy en día no hablaría de compasión sino de solidaridad, y de coooperación.