Rioja separada, Rioja realizada

Habiendo leído en el periódico un artículo sobre la castellanidad de La Rioja, quisiera realizar unas observaciones al respecto, que creo mostraran una imagen algo más exacta de La Rioja, su historia, pasada y presente.

Para determinar si La Rioja posee o no ese carácter regional no hay más que retroceder en la historia e ir analizando uno a uno cada momento de ella. Claro que esto es muy largo, así que voy a ceñirme a lo que considero esencial:

Ha sido la naturaleza quien primeramente ha marcado los límites de La Rioja como así lo han testimoniado insignes personajes de las letras hispánicas, políticos, historiadores y el mismo pueblo riojano consciente de lo que la riojanidad significa. Cito aquí la conclusión a la que ha llegado el catedrático Alfredo Gonzalo Moreno en su obra El Relieve de La Rioja: “Por su composición estructural, su naturaleza litológica y estratigráfica, su relieve y morfología es una región diferente a las del resto de la depresión del Ebro.”

El autor del citado artículo niega el que La Rioja alcanzara en algún momento la categoría de 

“unidad política independiente, ni región, ni reino, ni siquiera un condado, ni una ‘Andorra’ entre Castilla, Navarra y el País Vasco, sino, en la propia historia, una tierra de Burgos y dependiente del convento jurídico de Clunia y luego de Amaya. En la primera Reconquista era una parte de la Monarquía Astur-leonesa (recuérdese Clavijo) y desde los primeros condes una tierra de Castilla. Es una de las cunas del Castellano que hablan 300 millones de hombres” (cito textualmente el fragmento del artículo).
Voy a analizar el texto por partes y en orden cronológico, remontándome primeramente a la época musulmana.

En tiempos de los musulmanes se estableció por la familia del Conde Casio, convertido al Islam, un reino muladí en el entonces Ducado de Cantabria (ducado vasco-navarro-riojano); reino casi independiente como lo había sido el Ducado de Cantabria. Efectivamente la Reconquista en estas tierras se inició con la monarquía astur-leonesa pero el gran paso, y decisivo, lo dio Sancho Garcés I en el año 923 uniendo La Rioja a su corona. El reino se denominaría Nájera-Pamplona o Pamplona-Nájera que si bien estaban unidos bajo la misma corona, mantenían ambos su independencia, al menos nominal. La Corte del reino de trasladó a Nájera.

Es en el año 1076, cuando La Rioja; que así comienza a llamarse, pasa al reino de Castilla tras la invasión del monarca Alfonso VI que se hará nombrar Rey de Castilla y de Nájera (prueba de la diferencia entre ambos territorios) y que cede el gobierno del reino de Nájera al Conde García Ordóñez. Ésta es la primera vez que Castilla posee La Rioja, la cual pasará de las manos castellanas a las navarras y viceversa en numerosas ocasiones; hasta 1373, en que quedará bajo la Corona Castellana definitivamente, salvo Logroño que en 1442 es tomado por los navarros y en 1461 devuelto a Castilla.

También hay que decir que cuando el Cid arrasó La Rioja no lo hizo por motivos castellanistas sino para satisfacer su afán belicoso y por contrariar al Conde García Ordóñez, al cual retó y no se presentó.

Según se ve de lo escrito hasta ahora, La Rioja sí ha tenido cierta unidad política independiente en calidad de ducado visigodo, reino muladí, reino cristiano y también alcanzó la categoría de condado pero dependiente de Castilla.

Cuando el autor del artículo dice “y desde los primeros condes, una tierra de Castilla” adquiere un tono muy ambiguo. La pregunta lógica es: ¿qué primeros condes? ¿Fernán González y sus sucesores, como parece indicar más adelante? Si a estos condes se refiere o miente descaradamente o no sabe ya no la historia riojana sino la de Castilla, región a la cual parece muy ligado por lo ardorosa y dogmática de su exposición. Cuando Fernán González consigue la independencia del Condado de Castilla, que no reino todavía, La Rioja tenía su propio reino, el de Nájera-Pamplona cuyos reyes salvo el primero nacieron en La Rioja. El feudo de Fernán González en La Rioja sólo abarcaba la zona de Canales de la Sierra. También afirma que en toda la Edad Media La Rioja perteneció a Castilla y ya hemos visto que no siempre fue así.

Hace el autor una mención a la ciencia de la vexilología y cita a Machado: “no se inventan, se heredan elegancia y blasón”, clara alusión a nuestra Cuatricolor, pero yo pregunto: ¿quién tiene que aceptar nuestra bandera y pasearla con orgullo, Castilla o La Rioja? ¿Quién? Si a los castellanos les molesta ver la Cuatricolor ondeando en el territorio riojano que no miren y piensen que a la hora de exigir es La Rioja y no ellos quien debe hacerlo. Porque es La Rioja un pueblo desgajado a consecuencia de órdenes superiores y ambiciones vecinas; porque es La Rioja la que tendría que exigir que nos fuera devuelta la Riojilla que hoy Burgos tiene como propia.

Y ante la mención que hace de la pasividad castellana ante nuestro proceso autonómico, ya en su recta final, que se sepa que han sido muchas las zancadillas y empujones por parte: del Gobierno al negarnos la preautonomía; del Ayuntamiento de Burgos y de la Diputación Provincial de Burgos; del Consejo General de Castilla y León; del PNV; de la Diputación Foral de Álava; y en general de todos aquellos que nunca vieron en La Rioja un pueblo con identidad propia y con fuerzas suficientes para ir venciendo las dificultades y recuperar su autentico nombre e iniciar un proceso autonómico fuerte, que, como ya he dicho, se halla en su recta final.


Escrito con 18 años.

Enviado a Nueva Rioja, pero no recuerdo y no me consta que fuese publicado. Sí lo fue en la revista editada por los alumnos el Colegio Nª Sª del Pilar (PP Marianistas) de Logroño, aunque no conservo la publicación. José Maria Codón publicó en el diario Nueva Rioja una serie de artículos defendiendo la castellanidad de nuestra provincia, siendo contestado desde nuestro diario local, entre otros, por el columnista Berceo. En mayo de 1982 publicó en El Alcázar, periódico franquista, un artículo de título "Rioja separada; Castilla sin riñones" que fue reproducido por Nueva Rioja. Las réplicas vinieron de las plumas de Felipe Abad León, Cronista Oficial de la Provincia y el historiador Justiniano García Prado, entre otros. Recuerdo otro escrito mío exigiendo el reconocimiento de la Cuatricolor por la Diputación Provincial, lo que dataría de 1979 y que era contestación a unos artículos publicados en Nueva Rioja, probablemente por J. M. Codón. Tampoco lo conservo.
El reino de Nájera, más bien, fue el reino de Pamplona que se extendió hacia La Rioja y se traladó su corte a Nájera.