Cervantes y Shakespeare murieron en la misma fecha, no el mismo día

El 23 de abril se celebra el Día Internacional del Libro.

Fue en 1995 cuando la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO (de su nombre en inglés, United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization) eligió esta fecha.

Se trataba de promover la lectura como vehículo de acceso a la cultura y al mejor entendimiento entre pueblos y personas con la mirada puesta en la esperanza de la implementación de la convivencia. ¡Vamos!, ¡por un mundo mejor!

El primer Día Internacional del Libro se celebró en 1996, aunque no en todo el mundo. España, que fue el país promotor que presentó la idea a la Unesco,  ya venía celebrándolo con otro nombre desde 1926 debido a la iniciativa del escritor valenciano Vicent Clavel Andrés.  Poco a poco son más los países que se unen a la conmemoración; no obstante, hay algunos otros que tienen su propio día.

La fecha no se escogió al azar, el 23 de abril de 1616 murieron los dos referentes más notables de las lenguas más  importantes  del mundo (obviando el chino, cuyo universo no es internacional), la inglesa y la española. Los autores de Hamlet y Don Quijote, Willian Shakespeare y Miguel de Cervantes morían en la misma fecha. Por eso se concretó en ese día. También el 23 de abril de 1616 murió el escritor Inca Garcilaso de la Vega.

El título del artículo bien podría ser ¿Por qué el 23 de abril se celebra el Día del Libro? Creo que ya es suficientemente conocido el motivo. Lo que, tal vez, sea desconocido para la mayoría es la curiosidad que ya se cita en el título que le he dado: murieron en la misma fecha, sí; pero no el mismo día. Puede parecer un enigma, una boutade o paradoja; lo cierto es que es real, así fue y así lo voy a contar.

Como ya he dicho ambos autores murieron el 23 de abril, sucede que no fue el mismo día, sino que Inglaterra y España se regían entonces por calendarios distintos (los ingleses siempre fueron reacios a ir con el resto de Europa y el mundo, véase el Sistema Métrico Decimal, conducción por la izquierda...), y en ese año todavía no habían adoptado el calendario gregoriano que es el que actualmente seguimos.

En 1582 cuando se creó el calendario gregoriano (el actual) hubo un desfase de 10 días con el juliano, vigente hasta entoces desde los tiempos de Julio Cesar. Todo fue un asunto religioso para hacer coincidir la Pascua con la primera luna llena tras el equinoccio de primavera tal como había dictaminado el Concilio de Nicea, año 325 dJC.

Debido a la pequeñísima falta de precisión se fue acumulando un ínfimo error que al cabo de los años se cifró en 10 días de adelanto. El equinoccio de 325 cayó el 21 de marzo pero en ese año de 1582 fue en el 11 de marzo. Con la instauración del nuevo  calendario, más preciso, hubo que hacer desaparecer 10 días. 

España fue la promotora del cambio por medio de los investigadores de la Universidad de Salamanca y por ello tras la aprobación por el Papa Gregorio XIII (de ahí su nombre) fue el primer país en aplicarlo. Inglaterra no lo hizo hasta 1752.

Por ello, aun muriendo en la misma fecha, 23 de abril de 1616, según ambos calendarios, no  fue el mismo día. Cervantes lo hizo diez días antes, el 23 de abril gregoriano mientras que Shakespeare lo hizo también el 23 de abril, pero juliano que correspondía con el 3 de mayo gregoriano.

A esta circunstancia había que añadir que se cambió la manera de contabilizar los años bisiestos con lo que debido a la omisión de ciertos bisiestos del juliano se adquirieron nuevos desfases:

Hasta marzo de 1700 fueron los 10 días ya comentados. 

Entre marzo de 1700 y febrero de 1800, 11días.

De marzo de 1800 a febrero 1900 fueron 12 días.

De marzo de 1900 a febrero de 2000, 13 días que desaparecen.

Así, hoy en día la diferencia entre juliano y gregoriano son de 13 dias. 

Aún hay un dato más. Actualmente se sabe que Cervantes en realidad murió el 22, pero fue enterrado el 23.

¡Anécdotas de la historia!

Ignacio Achútegui Conde

Logroño, 23 de abril de 2019