La fuga de Esperanza Aguirre

Esperanza Aguirre aparca en un carril bus. Recriminada por los agentes de movilidad arranca su coche derribando la moto de uno de los agentes y hace caso omiso de las órdenes de detención que se le dan. Conduce por las calles de Madrid, perseguida por la Policía Municipal, llega al garaje de su casa donde ordena a los Guardias Civiles que la protegen que negocien un parte amistoso con la Policía Local.

En su defensa tan solo se le ocurre decir que los agentes buscaban hacerse la foto.

Esperanza Aguirre cometió varios errores, faltas, o tal vez delitos:
  1. Aparcar en el carril bus-taxi.
  2. Discutir a los agentes de movilidad que hacían su trabajo.
  3. Emprender la huida.
  4. Derribar la moto.
  5. Desobedecer las órdenes de detención durante la huida.
  6. Ordenar a los guardias civiles una negociación.
Si en vez de ser Esperanza Aguirre, entre otros cargos: ex Presidenta de Madrid y actual Presidenta del PP en Madrid, hubiese sido un ciudadano anónimo, los hechos hubiesen discurrido de otra manera. No es que el gobierno hubiese sacado a los antidisturbios, ¿quién sabe?, con la afición que tienen últimamente, pero el individuo hubiese acabado derribado en el suelo esposado por la espalda.

Haciendo valer esa presunta honorabilidad de quien debiera ser un seguro servidor de ese ciudadano anónimo, se ha dedicado a pasearse por la televisión echando mierda sobre los agentes.

Los hechos dicen muy poco de la educación y cultura de quien fue ministra del ramo. Tal vez le faltaron algunas clases de Educación para la Ciudadanía.

La sospecha de hallarse ebria de soberbia no ha sido confirmada.

Para ver la noticia en el diario El Mundo:

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