De nuevo República
de nuevo república
Efectivamente la II República no
fue precisamente un ejemplo. Ha sido mitificada en exceso por la izquierda
española que parece que siempre se ha avergonzado de llamar a nuestra patria
por su nombre: España.
Siendo como soy de izquierdas
creo que la república tuvo sus luces, y... sus sombras y precisamente la etapa
derechista de la CEDA no fue la más iluminada.
Evidentemente estoy en contra (aun siendo agnóstico apateísta y de izquierdas) de la quema de conventos y ejecuciones de religiosos.
Evidentemente estoy en contra (aun siendo agnóstico apateísta y de izquierdas) de la quema de conventos y ejecuciones de religiosos.
Creo en la total división de los
poderes del estado y de la separación estado-iglesia y no tengo «esperanza» alguna que con este gobierno estas divisiones queden
salvaguardadas. Aguirre y su política neoliberal no me inspiran confianza ni «esperanza».
Que no funcionara la II república
(tampoco la I) no quiere decir que no pueda hacerlo la tercera.
En realidad, ¿qué más da que el
Jefe de Estado sea un rey que un presidente? El primero tiene su trabajo que es
representar a España, vender España como marca comercial en el resto del mundo;
el mismo trabajo que un presidente de república.
¿Costos económicos?
¿Costos económicos?
Mantener una familia real puede ser igual de caro que mantener un presidente y pagar unas elecciones cada cuatro años para elegirlo (tal vez sea más caro el presidente)
Pero algo está claro: no es democrático heredar un puesto de trabajo a cargo del erario público por ser hijo de... Eso en la privada puede ser, pero España no es una empresa privada.
Así que me decanto por la república por ética.
Al Rey Juan Carlos se le debe agradecer que subiendo al trono como rey absoluto ―heredero total de los poderes de Franco― los cediera en favor de la soberanía del pueblo, principio básico de la democracia. Pero a su hijo Felipe, con todos los respetos, no le debemos nada.
Por cierto, las repúblicas
fracasaron en España como también muchos otros periodos monárquicos (Fernando VII,
Isabel II, Alfonso XIII, por poner varios ejemplos, Borbones todos ellos). Así
que lo que procede es estudiar un nuevo modelo de estado para nuestra querida
España.
Puedo, incluso, sugerir que tras
la llegada de la III República, el entonces ciudadano Juan Carlos de Borbón se
presente a las elecciones para Presidente de República (siempre y cuando no se
halle condenado por la justicia por algún tipo de delito económico o de
corrupción). Puedo asegurar que yo respetaría y defendería el respeto a lo que
las urnas decidan.
Ignacio Achútegui Conde
Logroño, a 17 de febrero de 2013
Comentarios
Publicar un comentario