La prensa amordazada

La democrática y transparente costumbre de dejar a los propios medios informativos decidir sobre cuáles de ellos y que cuatro preguntas se dirigirán  al Presidente del Gobierno ha sido desterrada de las ruedas de prensa de Moncloa. Más de diez años se llevaba practicando esta fórmula que ha sido eliminada. Desde ahora los periodistas deberán presentar por escrito sus preguntas a la Secretaría de Estado de Comunicación, organismo que decidirá sobre quien y que se puede preguntar. La medida puesta en marcha en la rueda de prensa del pasado lunes 11 de diciembre ha encendido las protestas de los periodistas que han levantado las manos todos a la vez para significar su desacuerdo ante la medida por lo que supone de restricción al libre ejercicio del periodismo, en definitiva a la libertad de expresión.

El hecho constituye una vuelta más de tuerca de la maquinaria represora del PP que ya no siente rubor alguno en manifestarse tal cual, despojándose de la piel de cordero de los cuentos infantiles de cabritillos.

El consenso de los periodistas presentes había acordado que fuera “El Mundo” el que realizara las siguientes preguntas, que no pudieron hacerse:

1. ¿Por qué siguió manteniendo esa relación con Luis Bárcenas que prueban los SMS que se dirigieron después de saberse que el extesorero tenía 16 millones en Suiza?

2.   ¿Se ha planteado dimitir?

3.  ¿No cree que debe una explicación a los ciudadanos después de haber mantenido durante tres décadas a un delincuente como tesorero del PP?

Sin embargo, en una puesta en escena más propia de una película de Woody Allen, el presidente Rajoy ha contestado a la pregunta del siempre disciplinado ABC con la lectura de la respuesta previamente preparada, quedando en evidencia la complicidad entre ambas partes. El interés gubernamental pasaba ineludiblemente por explicar su postura contraria al anuncio de la consulta soberanista en Cataluña y en esos términos  se ha respondido a su autopregunta.

No dudo que la deriva independentista de ciertos sectores catalanes no precise de una respuesta por parte del gobierno, pero la pantomima de la falsa rueda de prensa recuerda la ominosa complacencia de los medios afines al partido único de un tiempo felizmente ya en el pasado, ¿o eso creíamos?

Queda patente que al gobierno actual le perjudica la democracia, lo que me lleva  a parafrasear a Groucho Marx: “Cambiemos el gobierno, perjudica a la democracia”

Españistán,  a 13 de diciembre de 2013

Enviado a Diario La Rioja el 30-12-13. No ha sido publicado.